Información
Descargar Docx
Leer más
El jengibre se puede consumir de muchas formas diferentes, incluyendo en polvo, lo que le da un sabor más rico y una vida útil más larga, lo que lo hace adecuado para cocinar. Hagan su propio jengibre en polvo pelando la piel exterior del rizoma de jengibre y luego cortándolo en rodajas o trozos pequeños. Pongan las rodajas de jengibre en una bandeja para que se sequen. Pueden utilizar un deshidratador de alimentos a 45 °C durante 4 a 6 horas o un horno a 50 °C durante aproximadamente 4 horas. Para este último método, tendrán que cubrir las rodajas de jengibre con papel vegetal y revisarlas cada 20 minutos. Como alternativa, también se pueden secar al sol, pero esto puede tardar de 3 a 4 días. Una vez que el jengibre se haya secado por completo, coloquen las rodajas en una batidora o un molinillo eléctrico y tritúrenlas hasta obtener un polvo fino. Para conservarlo, guarden el polvo de jengibre en un frasco hermético en un lugar alejado del calor, la luz y la humedad, para que se mantenga fresco y aromático durante varios meses.